Entrevistas con artistas: Martina Billi

01 Feb 2016

El arte de Martina Billi enseguida llama la atención: grandes piezas de madera con lobos, osos, cocodrilos o monos ilustrados con nada más que bolígrafo o tinta china. También conocimos a Martina en Ilustrisima 2015 y no hemos podido (ni querido) resistirnos a entrevistarla.

Cuéntanos un poco sobre tí: ¿cómo has acabado en el mundo del arte plástico y la ilustración?

Mi formación artistica empezó en el Instituto de Arte de Florencia, un lugar hermoso que tenía su sede en la Caballeriza de Palazzo Pitti de Florencia, mi ciudad de origen. Poco más tarde me licencié en pintura en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Tuve la oportunidad de estudiar pintura, escultura, dibujo, grabado, y fotografía, entre otras cosas, y estar rodeada durante años de un ambiente muy creativo y estimulante.

Una parte fundamental de tu obra es el material sobre el que trabajas: la madera. ¿Cómo llegaste a enfocarte en la madera? ¿Qué es lo que te aporta frente a soportes más tradicionales?

La madera es un material que he utilizado en distintas ocasiones a lo largo de los años. En Bellas Artes se solía experimentar con cada tipo de material y combinación de medios, y yo me sentía muy comoda pintando sobre madera en lugar que en lienzo porqué está me ofrecía una base más firme que no se deformaba con la presión y una más resistencia a la pincelada.

Cuando llegué a Madrid, empezé a recolectar y reciclar madera que encontraba en la calle con el objetivo de experimentar, esta vez con bolígrafo y tinta china. Me gustó la calidez del efecto final y el desafío de trabajar directamente sobre superficies a veces ásperas pero con mucha personalidad. La madera acabó formando parte de la composición y se volvió un elemento más de la obra.

¿De qué fuentes de inspiración bebes para destilarlo todo en un estilo personal y diferenciador como el tuyo?

Una fuente de inspiración directa es la fotografía, sobre todo fotografía en blanco y negro. Me gusta coleccionar fotografías que compro en los rastros, en los mercadillos de antiguedades. Busco personajes atípicos, fantaseo con historias y acontecimientos en los cuales no he podido participar. Estas imágenes representan para mí un verdadero tesoro, único y irrepetible que está a mi alcance cada vez que lo quiera mirar. Suelo alimentar esta colección con recortes de viejas revistas. Hago montajes y colláge que me inspiran y a la vez me divierten mucho.

Otra parte de mi trabajo se basa en la observación del mundo animal, empezando por el estudio anatómico de los cuerpos. La realización tan minuciosa en tablas de medio y gran formato, me sirve de base para desarrollar otras composiciones que se mueven entre lo humano y lo animal.

¿Qué tiene que tener un cliente o un proyecto para que te sientas a gusto y motivada con él?

Me gustan los desafíos y que el cliente esté satisfecho y positivamente sorprendido del resultado. Hay personas que tienen las ideas muy claras y son tan meticulosas que te guían paso a paso por cada linea que dibujas,lo cual puede ser curioso, educativo y un ejercicio zen a la vez.

Otras veces, como en uno de mis últimos encargos, personas de confianza te dejan total libertad sin querer ver el proceso de trabajo. Cuando se trata de proyectos me gusta que sean de grupo y correspondan y sean afines de cierta forma a mi sensibilidad y ética.

Y por último: ¿algún consejo para la gente que esté empezando en el mundo de la ilustración y el arte en general?

Si realmente es lo que te llena, dedicación completa sin trampas ni trucos!

¡Gracias Martina!

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